sábado, 15 de septiembre de 2007

LA COMUNICACIÓN DESDE LA ESCUELA

"¿El derecho de expresión es el derecho de escuchar?
En el siglo XVI, algunos teólogos de la Iglesia católica legitimaban la conquista de América en nombre del derecho a la comunicación. Jus communicationis: los conquistadores hablaban, los indios escuchaban. La guerra resultaba inevitable, y justa, cuando los indios se hacían los sordos. Su derecho a la comunicación consistía en el derecho a obedecer. A fines del siglo XX, aquella violación de América todavía se llama encuentro, mientras se sigue llamando comunicación al monólogo del poder.

La industria de la comunicación, la más dinámica de la economía mundial, vende los abracadabras que dan acceso a la Nueva Era de la historia de la humanidad. Pero este mundo comunicadísimo se está pareciendo demasiado a un reino de solos y mudos.
Los medios de comunicación están en pocas manos, pocas manos que son cada vez menos manos, y por regla general actúan al servicio de un sistema que reduce las relaciones humanas al uso mutuo y al mutuo miedo.

Los mass media (medios masivos) de difusión universal han puesto por las nubes el precio de la libertad de expresión: cada vez son más los opinados, los que tienen el derecho de escuchar, y cada vez son menos los opinadores, los que tienen el derecho de hacerse escuchar."

Eduardo Galeano, "Patas Arriba"


A partir de la década de los noventa el panorama mediático de nuestro país se ha visto particularmente transformado, no sólo por la aparición de un nuevo medio, internet, promediando la década, sino por la conformación de verdaderos conglomerados multimediáticos que fueron posibles gracias a la abolición de la ley que impedía los monopolios. Con una Argentina insertándose en el mercado global y un Estado deshaciéndose de sus empresas públicas, ingresamos en la era de las privatizaciones, que comprenderán no sólo empresas de servicios sino también medios de comunicación.
Quebradas las leyes antimonopólicas, tanto empresas nacionales como extranjeras, fueron adquiriendo lentamente diferentes medios de comunicación como diarios, revistas, canales de aire, de cable, radios AM, FM, servidores de internet, productoras de cine y TV, entre otras cosas.
Si tenemos en cuenta que la concentración empresarial conduce invariablemente a la concentración de contenidos y a la unidireccionalidad de los mensajes, el panorama parece desolador.
Es ante esta realidad que este Taller propone, sino una salida, por lo menos una ventana por la que ver el mundo. En este contexto se explica la Comunicación Alternativa. Comunicación que intenta crear canales alternativos ya sea desde lo gráfico o lo audio-visual para crear proyectos en medios que apunten a objetivos no comerciales o estandarizados. Los medios alternativos pueden tener fines de integración, participativos, comunitarios, educativos, culturales y hasta musicales y de entretenimiento. Pueden perfilarse como medios-servicio o sencillamente para darle voz a quienes no la tienen. Bastaría como ejemplo citar Radio La Colifata, realizada por internos del neuropsiquiátrico Borda o FM 44 Radio La Cantora, producida por internos de diferentes penales del país.
El objetivo de este espacio es que los alumnos puedan pensar, producir y llevar a cabo proyectos alternativos de expresión y comunicación que no se limiten al ámbito escolar sino que tengan un ida y vuelta con la comunidad. Producciones concretas que puedan ser leídas, vistas o escuchadas no sólo por sus compañeros, sino que se extiendan hacia diferentes sectores de la ciudad. Se trata de crear espacios y vínculos, pequeñas ventanas por donde ver el mundo.

Luciana Pasquaré

2 comentarios:

Milagros dijo...

Al tener en cuenta la unidireccionalidad impuesta por los Medios de Comunicación de Masas dada por el poder hegemónico dominante en las empresas comunicativas, es bueno tener en cuenta las alternativas que propone el sistema. Dentro de lo establecido hay aristas por las cuales encarar proyectos y difundirlos, comunicarse con el otro, un otro que sería individuo y no-masa. Los grandes medios apelan a la masa que, grande y super poblada de ideas instauradas por los poderes no juzga, no critica, y lo más importante: no siente, es impulso puro.
Me parece muy bueno el proyecto comunicativo, la acción con el otro para construir bases. A ese sistema que nos aliena y somete al consumo diario de información , se le escapan algunas opciones que son las que nos rescatan del anonimato. Un abrazo y adelante...

Anónimo dijo...

Gracias Milagros por tus palabras. Estamos trabajando para asomar la cabeza y ver qué pasa... Aceptamos sugerencias!!